Saturday, September 22, 2007

Miedo a la libertad

La libertad sólo se pierde cuando te domina el miedo. El miedo puede ser de tipos muy variados: miedo a la pérdida de sustento, miedo a la inseguridad, miedo al daño, miedo al dolor, miedo al qué será... En realidad, desde el momento en que hablamos de miedo nos situamos con la imaginación en el futuro. Y el futuro está cargado de incertidumbre. Si supiésemos qué va a ser de nosotros y de nuestra vida en el futuro, seguramente no sentiríamos miedo y, quizá, nos atreveríamos (por fatalismo) a ser libres:

"El destino está escrito; no importa lo que yo haga"

Sí, el miedo es mal consejero del alma. Y no, el destino no está escrito y sí importa lo que hagamos. Debemos ser libres para hacer lo más conveniente para nuestro espíritu. Tenemos capacidad de decisión y de discernimiento; aprovechemosla.

Saturday, July 28, 2007

Mt. 19, 24; Mr. 10, 25; Lc. 18, 25

Érase una vez una ambición desmedida, un anhelo descontrolado de riqueza y de poder, una sobreabundancia que llenaba el alma. Poco a poco, dejó de haber espacio para el amor, para una Palabra eficaz, para la fe y la esperanza.

Cuando sólo quedaba un pequeño resquicio, una hendidura de duda en la seguridad mundana que proporciona el dinero, un rayito de luz intentó penetrar. Y lo logró. Fue un tino sin parangón. Y el rayito de luz iluminó la estancia, hizo evidentes la penuria, la apatía, la sequedad, la vaciedad y la tristeza que se albergaban en ella y, deslucida ya su apariencia de oro, las hizo desaparecer.

La felicidad se instaló en su lugar y comenzó su corto camino hacia el Reino. Fue un milagro, pero ya estaba en presencia del Padre.

Tuesday, March 27, 2007

Familia nuclear

Un concepto manido, pero por interpretar: la familia nuclear. Pareja e hijos. Eso es todo. Sencillo, ¿verdad?

Cuando este concepto se convierte en cosmovisión, trasciende su mera definición y obliga a reflexionar acerca de algunos componentes de otro concepto de todos conocido, el de familia extensa, que incluye abuelos y, si se tercia, otros familiares. La reflexión gira en torno a la ausencia explícita de estos otros componentes, especialmente de los abuelos.

Sintetizando: Familia nuclear = pareja e hijos. Pareja nuclear como cosmovisión = sólo importan la pareja y los hijos. Reflexión: ¿dónde incluir a los abuelos?

No creo que exista una sola respuesta en el marco de esta cosmovisión. Si pensamos en espacios físicos, los abuelos pueden estar en su casa, en un parque, en la calle, en un autobús, en un yate, en un bar. Si pensamos en espacios simbólicos, simplemente, no están.

Es que no caben.

Quien participa de esta cosmovisión parece no pensar en que, tarde o temprano, quedará fuera de su actual familia nuclear. ¿Y qué le permite mantener esta inconsciencia? La indefinición cronológica del origen de una familia nuclear: ¿cuándo se produce el gran acontecimiento? ¿En qué momento un hijo decide que sus padres ya no caben?